27 junio, 2013

Tholos de El Romeral

Enlaces:   Sepulcro megalítico de Menga. 
               Sepulcro megalítico de Viera.
               Solsticio de verano desde el dolmen de Menga.
                     Conjunto arqueologico dólmenes de Antequera.
         

   Exteriormente el túmulo de El Romeral no parece ser diferente de los de Viera y Menga . Lo mismo puede decirse de su estructura ya que se tratan de sepulcros de corredor. Sin embargo la  técnica de su construcción tuvo que variar considerablemente al observado en Menga y Viera.
   Un tholos en plural tholoi es, en la arquitectura de la Antigua Grecia, una construcción de forma circular. Los Tholoi. Son construcciones funerarias con elementos constructivos no megaliticos, esto es con la fabricación de muros y cámaras a base de la conjunción de piedras de mediano o pequeño tamaño.








   Posiblemente sea el más moderno del conjunto megalítico de Antequera, data de 1800 a.C. La principal característica es la utilización de la técnica de aproximación para la construcción de un corredor hasta  la primera cámara de  falsa cúpula tipo "tholos". A continuación se abre una entrada a la segunda cámara, más pequeña pero de iguales características.








   Cuando nos acercamos a El Romeral aparece ante nosotros la actual entrada del primero de los corredores. Hoy se nos presenta configurado, simplemente, por dos paredes de mampuestos, de forma trapezoidal, sobre la que descansa una losa de cubierta. Todo el corredor reproduce el mismo esquema durante 26metros y medio hasta alcanzar la cámara principal . La parte superior se completa con 11 grandes losas de cubierta.







   Puerta de acceso a la gran cámara. Tiene dos ortostatos iniciales a continuación de los cuales se coloca otra pareja de losas verticales pero mucho más juntas. Sobre los cuatro ortostatos descansa una gran losa de cubierta que termina por completar el espacio adintelado.
   La presencia de corredor, con comunicación al exterior, y la existencia de puertas susceptibles de ser abiertas a discreción, posibilitarían que el sepulcro se abriera, ante cada nueva muerte, como si se tratara de un  panteón moderno.








   Desviado unos 10º con respecto al eje longitudinal del sepulcro, en la pared del tholos se abre un pequeño corredor o pasillo. Este pequeño acceso se trata de un sencillo vano practicado en la pared que da acceso a la segunda cámara funeraria.










   El conjunto está construido totalmente con mampostería salvo la parte superior o cenital que, sobre nuestras cabezas, aparece cubierta con una gran losa o cobija. La planta de la cámara es circular con un diámetro en la base de 5,20 metros, mientras que el vano superior es mucho menor con tan sólo 2,20 metros de diámetro máximo. Esto supone que el vuelo de las paredes curvadas presenta una desviación, con respecto a la vertical. Mientras que la altura total de la cámara ronda los 4 metros.   








   Para su construcción empleó la técnica conocida como de aproximación de hiladas. Inicialmente se configuraría un gran círculo o anillo de mampuestos con un diámetro máximo de unos 5 metros. Este descansaría directamente sobre el suelo natural que pudo estar previamente allanado o acondicionado. Este anillo estaría formado por una o varias hiladas paralelas de losetas y aparecería discontinuo, sólo, en el lugar o espacio destinado a la entrada. La fábrica resultante se cubriría en su derredor por el arranque del túmulo artificial externo que, poco a poco, se va a ir construyendo mediante una serie de capas de tierra y piedras, conforme se levantan nuevas hiladas.








   El proceso se repetiría con la salvedad de que el segundo anillo, que lógicamente descansaría sobre el primero, tendría un diámetro ligeramente inferior, iniciando las paredes hacia el interior. Al mismo tiempo se  haría una buena consolidación del túmulo que simultáneamente debía ir cubriendo las nuevas hiladas de mampuestos, siempre por su cara exterior, para actuar como contrapeso de la inclinación de las paredes que, con la altura, cada vez se iba haciendo más acusada. Se dispondrían tantas hiladas como fueran necesarias hasta que el vano circular superior tuviera poco más de dos metros de diámetro, momento en el cual, y aprovechando la inclinación del túmulo artificial, se desplazaría por él la gran losa de cubierta hasta clausurar definitiva-mente el vano superior. Una vez colocada, esta gran losa actuaría como la clave de un arco que distribuye uniforme-mente el peso por todas las paredes dando una gran consistencia a toda la edificación.









   La cámara pequeña sigue el mismo patrón y presenta también una puerta de acceso. Su suelo está elevado unos 70 cm. Con respecto al de la gran cámara. Las paredes son de mampostería y de construcción similar a la del gran corredor del sepulcro. Está cubierto por dos losas a distinto nivel y sobre ellas descansa la correspondiente losa de cubierta









   Tiene tan sólo 2,34 metros de diámetro, mientras que el vano u orificio superior, apenas alcanza el metro de anchura y aparece clausurado por una losa (se puede ver en el espejo). En esta segunda estancia se levanta una piedra empotrada en la pared donde se encontró parte de ajuar de la sepultura. El suelo está ocupado, casi en su mitad, por una gran losa de caliza de 20 cm. de espesor, que frontalmente parece fracturada y, en su fondo, se encaja en la pared. Poco se puede decir sobre la función de esta piedra.









   El modelo de gran cámara con camaritas anejas está muy extendido, tanto entre sepulcros megalíticos de falsa cúpula como en los sepulcros excavados en roca (cuevas artificiales). Se puede hablar de un estilo tardío de construcción funeraria, pero no necesariamente de un cambio económico, social o simbólico de mayor envergadura. El conjunto formaría una sola necrópolis en la que durante siglos se entierran las poblaciones del entorno y que en un momento tardío (cuando se construye El Romeral) incorporan nuevas técnicas arquitectónicas.








21 junio, 2013

Solsticio de verano desde el dolmen de Menga.


Enlaces:   Sepulcro megalítico de Menga. 
               Sepulcro megalítico de Viera.
               Tholos de El Romeral
                     Conjunto arqueologico dólmenes de Antequera.
         

   El término solsticio, deriva del latín y significa "el sol se detiene" y es que durante los solsticios, el sol parece parar su actividad y quedarse quieto. En el día del equinoccio el Sol llega a su punto más alto con respecto al Ecuador, los rayos solares caen perpendiculares sobre el Trópico de Cáncer, mientras que en el solsticio de invierno alcanza el cenit al mediodía sobre el Trópico de Capricornio.
Suceden dos solsticios al año, uno de Verano y uno de Invierno. Para el hemisferio norte, el solsticio de verano sucede aproximadamente sobre el 21 de Junio. Para el hemisferio sur, el solsticio de verano sucede aproximadamente sobre el 21 de Diciembre, inversamente para el hemisferio norte en esta misma fecha sucede el solsticio de invierno.

    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, pasando el puntero por encima de la imagen.    





   Los cambios estacionales, la sucesión del día y la noche, así como los movimientos cíclicos y periódicos del sol y la luna, brindaron al ser humano un marco temporal al cual relacionar sus actividades para constituir un orden. La observación de los eventos celestes sirvió para determinar con mayor precisión los momentos adecuados para el inicio de las siembras, la preparación de los terrenos o la llegada de las lluvias o el tiempo de sequía.
   La celebración del solsticio de verano es tan antigua como la misma humanidad, se trata de una jornada cargada de poder y magia. Según las creencias procedentes del paganismo de tiempos pasados. Tradicionalmente, los agricultores daban gracias por el verano, las cosechas, las frutas y por disponer de más horas para cumplir con sus tareas y entregarse a la diversión. También es el momento justo para pedir por la fecundidad de la tierra y de los mismos hombres.





   Actualmente, se une la celebración del solsticio con las de la noche San Juan del 23 de junio, el 24 es el día que la Iglesia Católica escogió para celebrar el nacimiento de San Juan el Bautista. De manera similar a como escogió el 25 de diciembre para el nacimiento de Jesús, cerca del solsticio de invierno, aunque estas festividades son anteriores a la natividad del cristianismo.
   San Lucas narra en su Evangelio que María, en los días siguientes a la Anunciación, fue a visitar a su prima Isabel cuando ésta se hallaba en el sexto mes de embarazo. Por lo tanto, fue fácil fijar la solemnidad del Bautista en el octavo mes de las candelas de junio, seis meses antes del nacimiento de Cristo.
   Desde entonces se señaló esta noche como la de San Juan, muy próxima al solsticio de verano que ha heredado una serie de prácticas, ritos, tradiciones y costumbres cuyos orígenes son inmemoriales en toda Europa y se han extendido por muchos pueblos de América. Lo paradójico del asunto es que el 24 de junio se celebra la fecha del nacimiento del Bautista, que en realidad no debería festejarse porque de los Santos siempre se recuerda el día de su muerte. 

    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, pasando el puntero por encima de la imagen.    




01 junio, 2013

Sepulcro megalitico de Viera.

Enlaces:   Sepulcro megalítico de Menga. 
               Solsticio de verano desde el dolmen de Menga.
               Tholos de El Romeral
                     Conjunto arqueologico dólmenes de Antequera.
         

   El dolmen de Viera debió construirse, aproximadamente, durante el tránsito del siglo IV al III a.c.   Se trata de un sepulcro de corredor  constituido por una cámara sepulcral y un corredor de acceso que conecta la cámara con el exterior. Esta configuración posibilita el acceso a través de puertas, más o menos elaboradas, a la parte interna del sepulcro y permite la repetida deposición, en su interior, de cadáveres durante varias generaciones. Está orientado en dirección Este de manera que durante el amanecer equinoccio de otoño el sol atraviesa la puerta de entrada a la cámara de Viera y se proyecta en la pared del fondo.


Exif: f11, ISO200, HDR.
     Nikon D700 24mm.




   La parte inicial o entrada de dicho corredor ha perdido casi totalmente la cubierta. Se pueden ver algunos ortostatos, a los lados del pasillo, sobre los que no descansa ninguna losa de cubierta. Los ortostatos son las lajas de piedra que se distribuyen verticalmente clavadas en el terreno mientras que las losas de cubierta o cobijas son aquellas otras lajas de piedra que descansan horizontalmente sobre los ortostatos
   La losa que se interpone de forma transversal en la vía de acceso  es lo que queda de una puerta perforada de forma cuadrangular que ha perdido su parte superior y se pueden ver los restos de dos losas de cubierta que saliendo de la derecha.


Exif: f11, ISO200, HDR.
     Nikon D700 24mm.




    En Viera, su longitud (desde la entrada conservada hasta la cámara) sobrepasa los 19 metros, dividido en tres tramos separados por dos puertas perforadas (la primera  se conservada parcialmente en la entrada y la última se abre directamente a la cámara). La anchura del corredor, siempre muy regular, oscila en torno a 1.3 m. Mientras la altura apenas sobrepasa los 2 m.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, pasando el puntero por encima de la imagen.    


Exif: f11, ISO200, HDR.
     Nikon D700 12 mm.





   En el ritual megalítico, los cadáveres eran depositados directamente sobre el suelo de las cámaras funerarias. Parece ser que la norma general era que no se descarnaran previamente a su deposición en el interior de los sepulcros megalíticos. Además, siempre se acompañaban con objetos que configuraban el ajuar del difunto. Normalmente, los cadáveres eran depositados en posición fetal, dispersos o amontonados “descuidadamente”. No es infrecuente que los cadáveres también puedan aparecer ocupando parcial o totalmente los corredores, Lo que nunca faltaba en el ritual era la colocación junto a los cadáveres de su ajuar funerario.



Exif: f11, ISO200, HDR.
     Nikon D700 24mm.





   La cámara Se trata de un pequeño habitáculo cuadrangular de 1,6 m. de anchura y 2 de altura, configurado por cuatro losas verticales y la losa de cubierta. La primera losa está perforada cuadrangularmente a modo de puerta y es por donde se accede a la cámara. Frente a ella, otra losa vertical constituye el cierre final o cabecera del sepulcro. Los agujeros y defectos en la losa de cabecera son resultado de viejas labores de saqueo por parte de buscadores de tesoros y no perteneció a ninguna prolongación intencionada del sepulcro realizada durante la prehistoria.



Exif: f11, ISO200, HDR.
     Nikon D700 12 mm.

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