18 febrero, 2015

Ibis Eremita


   El ibis eremita (Geronticus eremita) es una especie de ave pelecaniforme de la familia Threskiornithidae, representante de los ibis.   Es una de las aves más amenazadas del planeta, catalogada “En Peligro Crítico de Extinción” por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN). Originalmente extendida por toda la cuenca mediterránea hoy sólo quedan en libertad unos 350 en libertad.






Clasificación cientifica
Reino Animalia
Filo Chordata
Clase Aves
Orden Pelecaniformes
Familia Threskiornithidae
Subfamilia Threskionithinae
Género Geronticus
Especie G. eremita
Nombre binomial: Geronticus eremita
Linnaeus, 1758
 





   El ibis eremita mide 75 cm de longitud y pesa alrededor de 1 - 1,3 kilógramos, con plumaje negro y brillo verde metálico. Sobre todo, las plumas cobertoras alares superiores tienen un brillo luminoso, rojo cobrizo metálico. En los ibis eremitas, la cabeza y el sector de la garganta carecen de plumas y son de color rojo claro, igual que el largo pico, que mide 11,5 - 14,7 centímetros y está ligeramente curvado hacia abajo. En el occipucio y el pescuezo este "ibis de copete" posee una corona de plumas negras, estrechas y muy alargadas. Machos y hembras tienen el mismo aspecto; las últimas son de menor tamaño. En su plumaje juvenil los ibis eremitas también tienen plumas en la cabeza y el cuello.





   Es una especie bastante terrestre que habita en zonas áridas o semiáridas de estepas, pastizales y campos de cultivos, cercanos a zonas escarpadas como acantilados o cortados rocosos. Los ibis eremitas se alimenta de invertebrados y pequeños vertebrados. Principalmente de escarabajos, saltamontes, grillos, caracoles, arañas, lombrices, escorpiones, larvas, lagartijas, eslizones y pequeños mamíferos. Normalmente se alimenta en pequeños grupos, rastreando con el pico el terreno, la vegetación,  agujeros en las rocas y debajo de las piedras a la búsqueda de sus presas.






   Aproximadamente hacia finales de febrero, las aves se reúnen en sus áreas de incubación, situadas en inaccesibles acantilados de montañas y costas, donde instalan sus nidos formando colonias en cornisas, cavidades adecuadas y fallas. Ambas aves adultas hacen acopio de gran cantidad de ramas, hierbas y materiales similares, que ensamblan en común.  A partir de la puesta del primer huevo, el intervalo de puesta es de 1 - 3 días. Al cabo de 27 - 28 días de incubación - en la que macho y hembra se alternan - salen de los huevos los polluelos, cubiertos de plumón gris, que al principio son nutridos por ambos progenitores directamente de la garganta, pues hasta las 2 semanas no toman el alimento de la punta del pico del ave adulta. Al cabo de dos semanas comienzan las aves adultas a dejar de cobijar bajo las alas a los jóvenes, que por último, tras 46 - 51 días, hacen sus primeros vuelos. Alcanzan la pubertad alrededor de los 3 años.





   Está en peligro crítico de extinción y sólo se pueden encontrar en Marruecos y algunas partes de Siria. Aún en el siglo XVI incubaban los ibis eremitas en Europa Central, en el valle del Danubio (en Kechlheim y Passau), en Salzburgo y Graz. Pero ya en los siglos siguientes  desaparecieron de sus antiguas áreas europeas de cría. Probablemente fueron causas de ello ciertas variaciones climáticas desfavorables y la influencia del hombre.
   La última población viable de esta especie se encuentra en el Parque Nacional de Souss-Massa y costa adyacente, en Marruecos. Está compuesta por algo más de 100 parejas y mantiene un crecimiento pequeño pero constante desde hace años.





   Antiguamente documenta en los libros de cetrería españoles, se le designaba como cuervo calvo. La noticia más antigua se halla en el Libro de la caza de las aves de Pero López de Ayala Desde 2004 se han estado reintroduciéndo hasta 215 ejemplares15 en el sur de España (en la provincia de Cádiz) con el fin de conseguir su reproducción en libertad y devolver esta ave a la fauna autóctona de la Península Ibérica quinientos años después de su extinción en esta parte del mundo.16 El proyecto tuvo éxito y el primer episodio reproductor natural se dio en 2008 en unos acantilados del Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate





   El programa Eremita lo inició la Junta de Andalucía, con una duración inicial de cinco años (2003- 2008), en colaboración con el Zoobotánico de Jerez y con el asesoramiento científico de la Estación Biológica de Doñana y del Grupo Internacional de Expertos en Ibis Eremita, para crear en la Comarca de la Janda, zona elegida por reunir características geográficas y ecológicas idóneas para llevar a cabo la aclimatación y posterior suelta de los ibis y por razones logísticas dada su proximidad al ZooBotánico Jerez, una población estable y autosuficiente de esta especie, clasificada en el catálogo andaluz de especies amenazadas como extinta.





   Las primeras liberaciones de ejemplares tuvo lugar a finales de noviembre de 2004 continuando la liberación en años sucesivos. Paralelamente al desarrollo del Proyecto Eremita se irá desarrolló una campaña de sensibilización y divulgación, financiada y diseñada por la Asociación de Desarrollo Rural Janda Litoral, con la que se pretende dar a conocer a la población comarcal su importante Patrimonio Natural. Para permitir su adecuado seguimiento, identificación y localización una vez liberados todos los ibis del proyecto están identificados mediante  anillas: metálicas, PVC blanco y PVC de color y además doce de los ejemplares liberados el 2004 portan emisores de radiofrecuencia.
   Como resultado de este proyecto, en un lugar cercano a una conocida venta de La Barca de Vejer especializada en bocadillos de lomo en manteca han nidificado varias parejas de Ibis eremita, creando una colonia permanente. Esta colonia asentada en la provincia de Cádiz es la segunda en importancia tras la existente en el norte de Marruecos.



Zoobotanico Jerez : PROYECTO EREMITA

02 febrero, 2015

Tituboea sexmaculata.


Clasificación cientifica
Reino Animalia
Filo Arthropoda
Subfilo Hexapoda
Clase Insecta
Orden Coleoptera
Suborden  Polyphaga
Infraorden  Cucujiformia
Superfamilia Chrysomeloidea
Familia Chrysomelidae
Subfamilia Clytrinae
Género Tituboea
Especie T. sexmaculata

    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, desplazando el ratón por la imagen.    




   Tituboea sexmaculata pertenece a la familia de los crisomélidos –Chrysomelidae-, denominados escarabajos de las hojas, que cuenta con especies de vistosos colores y brillos metálicos. Es una de las dos especies del género Tituboea existentes en la Península Ibérica, la otra es Tituboea biguttata. Los élitros presentan la misma coloración roja que el pronoto ( Entre la cabeza y el tórax) con puntos negros. Hay tres puntos en cada élitro; uno en la parte anterior cerca de los hombros, otro  en la parte posterior situado más cerca de la línea media y otro más pequeño a la misma altura que el anterior pero más lateral. El tamaño de estos puntos, sobre todo el de los dos posteriores es variable.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, desplazando el ratón por la imagen.    




   Sus antenas son cortas y presentan cuatro tarsos en sus patas, lo que sirve para diferenciarlos de otras familias de coleópteros como la familia Cerambicidae o Coccinellidae. A esta última pertenecen las mariquitas que tienen algún parecido por sus colores y brillos. Los crisomélidos son fitófagos, es decir, se alimentan de materias vegetales, y algunas especies pueden ser una auténtica plaga forestal y agrícola. Su adaptación al consumo de vegetales está tan desarrollada que existen crisomélidos capaces de asimilar las toxinas de las plantas más venenosas.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, desplazando el ratón por la imagen.    




   Las especies con colores muy llamativos suelen indicar a sus posibles depredadores que tienen un sabor desagradable o, simplemente, que son venenosos. Esta técnica de defensa, muy extendida entre insectos, pero también entre anfibios y reptiles, se denomina “aposematismo”. Sin embargo, precisamente son sus colores y las increíbles irisaciones y brillos lo que hace que algunos crisomélidos sean objeto del coleccionismo y el comercio humano, algo contra lo que no hay defensa alguna.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, desplazando el ratón por la imagen.    





   Se encuentra ampliamente distribuido por tres continentes e infinidad de países, algunos de ellos europeos. Lo podemos encontrar en herbazales y campos floridos en primavera y verano, normalmente alimentándose sobre las plantas entre las que se desplaza con pequeños vuelos. Sorprendentemente hasta hace poco  no se conocía su ciclo vital hasta que recientemente el zoobotánico gaditano Iñigo Sánchez, descubrió  en un hormiguero unos pequeños cilindros de cuatro o cinco mm de diámetro de los que asomaba una larva y al menor movimiento se encierra de nuevo en el cilindro empotrando su cabeza a modo de tapón. Posteriormente se comprobó cómo salían adultos del hormiguero.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, desplazando el ratón por la imagen.    






   Los huevos de apenas un mm de diámetro están recubiertos por los excrementos de la hembra lo que les proporciona protección al mismo tiempo que algún atractivo químico dirigido la hormiga hospedadora que lo recoge con avidez y lleva al interior del hormiguero para ser almacenado. Tras la eclosión, la larva fabrica su estuche protector con una mezcla de excrementos y barro que irá aumentando a medida que se producen las sucesivas mudas hasta el momento de su salida como adulta del hormiguero.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, desplazando el ratón por la imagen.    




Seguidores

Etiquetas

Archivo del blog