15 diciembre, 2013

Casa Fuerte Bezmiliana.

   En el siglo XVIII, el Rey Carlos III ordenó la construcción de esta fortaleza a los ingenieros militares, José Grane y Francisco de Gozar, que en el año 1766 levantaron esta edificación como medio de defensa contra los piratas de la costa, fundamentalmente procedentes de Holanda y de Inglaterra. La  casa-fuerte de Bezmiliana  es,  sin duda  alguna,  un  claro  ejemplo  de  “Fortificación  abaluartada  del  siglo  XVIII” al  ser  una “arquitectura  militar  o  plaza  fortificada,  para  que  pocos se  puedan defender  estando  a  cubierto  de  muchos,  de  suerte que  no haya parte en toda ella que no esté bien encubierta y  defendida “.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, pasando el ratón por encima de la imagen.    





   En la política exterior europea del Setecientos, las posibilidades de actuación de cada nación estaban directamente relacionadas con la fortaleza e idoneidad de tres instrumentos estrechamente relacionados: el poderío económico, las fuerzas armadas y la diplomacia. La política internacional no era esencialmente una cuestión de prestigio dinástico, sino una seria contienda en la que cada país trataba de dar salida a sus mercancías mediante la conquista económica y la salvaguarda militar y diplomática de los mercados. Conscientes de esa transcendente realidad, los gobernantes del siglo hicieron numerosos esfuerzos para mejorar la diplomacia y las fuerzas armadas españolas.
   Después de Utrecht la diplomacia hispana había quedado un tanto aislada en el exterior y con una precaria infraestructura técnica para su funcionamiento. Los gobiernos borbónicos dedicaron un evidente esfuerzo a su reorganización. En la cúspide de la diplomacia española se situaba el propio monarca, quien llevaba personalmente los asuntos internacionales no siempre con una óptica exclusivamente nacional, puesto que a veces el peso de los intereses dinásticos resultaba palpable, al menos a principios del siglo.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, pasando el ratón por encima de la imagen.    





   Su  construcción  obedece  claramente  a  la  política  real  de  protección de  defensa  de  las  costas  españolas  “ hostilizadas sin  tregua  por  las  escuadras  enemigas  que,  a  lo  largo  del  XVIII,  hicieron  a  Inglaterra  el  enemigo  secular  por  los  tratados  políticos  con  Francia,  nuestra  eterna aliada,  de  la “Gran”  y  “Cuádruple  Alianza” (1707 y 1717 respectivamente) y, sobre todo, los “Pactos de Familia” (1761 y 1797)”.  Lógicamente  se  cuidó  al  máximo  la  defensa  de  las  costas  de  Málaga,  que  resultaban  una presa fácil a los ingleses, después de su ocupación de la importante plaza de Gibraltar  (1704),  adquiriendo  desde  el  año  1714  el  dominio  del  mar.  Es  por  lo  que  se  crea  en  esta  centuria  una amplia  red de fortificaciones  militares.





   El  hecho de  haber encontrado los planos primitivos  de la obra,  al  mismo tiempo que el  haberse  conservado, el edificio en  general,  en  buen  estado  sin presentar reformas  esenciales  en  sus  construcciones  posteriores,  permite  hacer  un  estudio  histórico-artístico  con  cierta  profundidad . Uno  de  los  dos  planos  primitivos  encontrados, firmado por el arquitecto-ingeniero militar Francisco Gozar,  hace alusión al  “Proyecto de la Casa Fuerte para cavallería que se ha de construir en las  inmediaciones  de  la  Benta  de  Mesmiliana  de  esta  Costa y  Partido  de Málaga”.
    Se puede ver una versión en color/blanco y negro, pasando el ratón por encima de la imagen.    





   En el manuscrito  20.064  de  la  Biblioteca  Nacional,  fechado  muy  posiblemente entre  1786  –1803,  la describe de este modo:   “A  media  legua  corta de  la anterior  (Torre del Cantal)  está  este  CASTILLO  de  nueva  y  moderna  planta,  para  cuatro  cañones  de  24.  Se halla a una legua del agua en la playa de unas ramblas. Consiste en una batería semicircular  a la que cerrada por su Gola con un fuerte  de  hornaque de 40 varas  de lado y otras de  40 de  ala por  cada  parte,  para  unirse con  el  semicírculo  en  cuyo  centro  hay  dos semitorreones  arpillerados y unidos a ellas que las defienden. Tiene foso, puente levadizo y un tambor para  cubrir  la puerta  y  todos  los  edificios  necesarios  para pertrechos,  pólvora,  capilla,  guarda  almacén,  15  hombres  de  Infantería,  5  artilleros  y  8  caballos.  La guarnición  se  completa  con  13  soldados  de caballería  que  sirven  para patrullar  las  inmediaciones, particularmente  de  noche,  pues  está  situada  en  el  centro de  una  playa del  nombre  de  la  Casa  Fuerte.  Cerca de  ella  desagua por  la parte  de  Sur  el  Arroyo  Granadillas  y  dista  un cuarto  de  la  torre  anterior  (Benagalbón)”





   La  casa fuerte de Bezmiliana  responde  a  una  manifiesta “traza  cuadrangular”  (exactamente  mide  27´80 x 25´60  ms.),  rodeada  de  un  muro  exterior  de  pesada  mampostería,  con dos  garitones  o  “torreones  para  su defensa”  situados  en  los  ángulos  NE.  Y  SO.,  y  dos  puertas,  una  principal  en  el  muro  norte,  y  otra  que es  más  pequeña  en  el  muro  sur.  Un  foso alrededor,  apenas  visible en nuestros  días,  completa  su  descripción  exterior.  El  edificio,  además,  se  estructura  en  dos  plantas separadas  por  dos  bóvedas  de  medio  cañón que  se  sitúan  a  lo  largo  de  E-O.  Una  escalera  de  caracol,  muy  frecuente en  las  construcciones  de  la  segunda  mitad  del  siglo  XVIII,  sirve  de  acceso  a  la  planta superior que constituye básicamente la terraza del edificio.





   En 1992, el arquitecto Álvaro Mendiola, comenzó la restauración de la Fortaleza Bezmiliana y hoy en día, su fama es debida a su reubicación como espacio artístico, dónde periódicamente se realizan actividades culturales y exposiciones de arte. Las obras de restauración acabaron en el mes de abril de 1992 con la aportación del Ministerio de Cultura.
   Proyecto de Restauración de la Casa Fuerte "Bezmiliana":
   INFORME HISTÓRICO ARTÍSTICO. Un ejemplo típico de fortificación abaluartada del Siglo XVIII. Agustín Clavijo García.
   INFORME TÉCNICO DEL ESTADO PREVIO DEL EDIFICIO. La función sobreseída por el tiempo. Álvaro Mendiola Fernández.
   DESCRIPCIÓN DE LOS TRABAJOS REALIZADOS DE REMODELACIÓN Y RESTAURACIÓN DE LA CASA FUERTE DE BEZMILIANA.
   El horario de la Casa Fuerte Bezmiliana es, actualmente, de 11:00 h. a 13:30 h. y de 17:30 h. a 21:00 h., de martes a sábados y los domingos de 11:00 h a 14:00 h.



   Fuentes: Ayuntamiento de Rincón de la Victoria
                 

0 comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores

Blog Archive

Etiquetas

Archivo del blog